Super Magister

En el curso anterior profundizamos en los misterios de la fe, es decir, en las verdades principales reveladas por Dios (sobre Dios, el hombre y el cosmos), condensadas en el Credo. Pero el cristianismo no es sólo una doctrina, adherirse a unos conocimientos, sino un camino directo y seguro para que el hombre alcance su felicidad, primero en la tierra y luego en el Cielo; el camino de salvación. El camino es Jesucristo mismo.

Esta identificación con Cristo consiste en una vida virtuosa (el Señor nos puso alto el listón: "Sed perfectos como mi Padre celestial es perfecto") y, mucho más aún, una vida sobrenatural, de hijos de Dios, que ya participan de su vida divina y están llamados a unirse a Él, a entrar de pleno derecho en su familia, en el Cielo.

Como ambas metas son imposibles para el hombre (una moral perfecta y una vida sobrenatural), Dios nos indicó con claridad cuál debe ser la vida moral de un hijo de Dios (los Diez Mandamientos, que estudiaremos en este curso), y Jesucristo, al redimirnos, nos dio los medios eficaces para lograrlo: los sacramentos, que también analizaremos.

El objetivo del curso es que el alumno llegue a tener un conocimiento completo y profundo de cuál es el camino abierto por Dios para asegurar, a todo el que lo desee, la salvación y la felicidad.

Bienvenido al mundo de la filosofía. En este curso vas a descubrir cómo la mente humana puede alcanzar conocimientos más profundos sobre el hombre y su mundo de los que ofrecen las ciencias experimentales. Es saber pensar.

Los objetivos son que:

• Tengas una primera aproximación al saber filosófico, ampliando tu horizonte intelectual, de modo que superes el positivismo y descubras la dimensión metafísica de la realidad.
• Comprendas bien la condición humana, el sentido de la vida y su dimensión corporal-espiritual.
• Conozcas la dimensión específica del Homo sapiens sapiens respecto al resto de los seres vivos, lo que significa ser persona y su elevada dignidad, incluso como titular de derechos humanos.
• Descubras la profundidad y belleza del amor humano, comprendiendo su dimensión afectiva y cómo integrar la afectividad en su proyecto de vida. Y así tengas elementos para defenderte en medio de una cultura materialista y erotizante.
• Comprendas que el ser humano no está cerrado en sí mismo, sino que su realización implica la trascendencia horizontal, referida a la dimensión social humana, y la vertical, referida a su apertura hacia Dios.